El Dr. Junco señala aquellos tratamientos médico-estéticos, así como las intervenciones quirúrgicas más indicadas para solucionar las problemáticas concretas que alteran la expresión de la mirada.
Ahora, más que nunca, que tenemos que usar mascarilla, la mirada se ha convertido en la auténtica protagonista del rostro y la imagen. A partir de los 30 años se comienzan a percibir los signos del envejecimiento en esta parte del rostro.
Poco a poco, incrementa la expresión cansada y triste aparentando, en ocasiones, más años de los que se tienen. El Dr. Óscar Junco, cirujano, médico estético y director médico de Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética cuenta con trayectoria y dedicación, tanto a la medicina estética como a la cirugía desde hace 15 años, para afinar y no sobreindicar un tratamiento en virtud de otro más apropiado.
Un buen diagnóstico y la combinación de ambas dan como resultado el éxito asegurado y que la satisfacción del paciente sea plena. Un error en el diagnóstico puede hacer que tratamiento llevado a cabo ocasione no tan solo la no mejoría sino el empeoramiento del problema de base.
Tratamientos médico estéticos
ARRUGAS DE EXPRESIÓN EN FRENTE, ENTRECEJO Y/O PATAS DE GALLO CON/SIN COLA DE LAS CEJAS CAÍDAS. Con la edad, las cejas van perdiendo su volumen y tienden a caer, entristeciendo la mirada. Las patas de gallo y arrugas alrededor de los ojos suelen ser las primeras en aparecer debido a la piel extremadamente fina de la zona y la tendencia a la gesticulación. El tratamiento con bótox es uno de los procedimientos más realizados del mundo. La inyección de esta sustancia permite eliminar las líneas de expresión, las patas de gallo y demás arrugas.A medida que pasan los años se va acumulando un exceso de piel en los párpados superiores que puede llegar incluso a molestar para abrir completamente el ojo, además de dar un aspecto de cansado y/o envejecido.
SURCOS DE LAS OJERAS MARCADAS CON O SIN PÓMULOS CAÍDOS. Infiltraciones de ácido hialurónico de diferentes consistencias uno, para anclar o elevar pómulos; y otro, para rellenar los surcos de las ojeras para solucionar estos problemas. El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo y es el encargado de mantener la piel firme y tersa durante la juventud. Con el paso del tiempo, la cantidad de la sustancia y su capacidad de actuación se reducen.
ARRUGAS FINAS Y FLACIDEZ MODERADA EN PÁRPADOS. Entre los tratamientos más novedosos para combatir este tipo de problema encontramos el láser fraccionado de CO2. Una auténtica revolución para mejorar la calidad de la piel, actuar ante pequeñas arrugas y ante signos de envejecimiento. Es rápido y muy efectivo: un arma de última generación contra la hiperpigmentación. Mediante la energía láser de CO2, y una pieza de mano dirigida por ordenador, el láser fraccionado emite haces que penetran en la piel a modo de columnas micro-ablativas (MAC) de la luz láser en el tejido blando.
Tratamientos con cirugía
EXCESO DE PIEL EN EL PÁRPADO SUPERIOR CON/SIN BOLSA DE GRASA INTERNA. A medida que pasan los años se va acumulando un exceso de piel en los párpados superiores que puede llegar incluso a molestar para abrir completamente el ojo además de dar un aspecto de cansado y/o envejecido. Con la blefaroplastia superior se extrae el exceso de piel y de grasa de los párpados superiores. De esta manera se consigue rejuvenecer nuestro aspecto facial. Nuestra mirada volverá a ser fresca y joven en tan solo 45-90 minutos y bajo anestesia local. El Dr. Junco realiza las incisiones en las líneas naturales de los párpados superiores. Las incisiones de la blefaroplastia se cierran con suturas muy finas que irán desapareciendo hasta ser apenas visibles.Un buen diagnóstico y la combinación de la medicina estética y la cirugía dan como resultado el éxito asegurado y que la satisfacción del paciente sea plena.
BOLSAS DE GRASA EN PÁRPADOS INFERIORES CON/SIN PÁRPADO CAÍDO. En el párpado inferior, en ocasiones, las bolsas de grasa pueden estar más llenas de lo normal (origen genético). Para estos casos se recomienda la blefaroplastia inferior con o sin cantopexia. La cantopexia, en los casos que lo requieran, consiste en una técnica estética que se encarga de levantar la comisura externa de los párpados, eliminando la expresión de tristeza de la mirada en una intervención ambulatoria que dura aproximadamente una hora.
CEJAS CAÍDAS Y ARRUGAS DE EXPRESIÓN EN LA FRENTE. El lifting frontal corrige la caída de las cejas y las arrugas de la frente y de las cejas. La operación se puede realizar con anestesia general en el caso del lifting frontal o anestesia local en el caso de lifting de cejas. Produce un estiramiento de la piel de la frente, eliminando las arrugas, incluidas las del entrecejo. Las intervenciones de estiramiento facial no sólo logran un rejuvenecimiento notable, sino que, además, la edad aparente sigue retrasada durante mucho tiempo en relación a la edad cronológica.
Tras una cirugía mamaria no se recomienda hacer ejercicio físico durante aproximadamente un mes, aunque esto dependerá de la recomendación del médico, del tipo de intervención y del proceso de recuperación de cada paciente.
Si has decidido aumentarte el pecho y eres deportista o sueles realizar actividad física con regularidad hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de volver de forma segura a tu rutina habitual.
¿Sabías que el running o el tenis son algunas de las prácticas que debes evitar durante un tiempo? ¿O que es totalmente imprescindible usar un buen sujetador deportivo?
El equipo médico de Clínicas Dorsia nos desvela cómo y cuándo retomar el ejercicio físico, así como una serie de consejos para evitar problemas durante el proceso de recuperación. Piensa que seguir a rajatabla las pautas del médico especialista son la clave del éxito de la intervención.
CUÁNDO SE PUEDE PRACTICAR DEPORTE
Si eres una persona habituada a hacer ejercicio físico, pasar por una cirugía de aumento mamario no va a suponer un problema. Pasado un tiempo prudencial, podrás reanudar tu rutina de actividad física.
Lo primero y más importante a tener en cuenta es el ser estricta respecto al periodo de recuperación pautado por el médico. Como norma general, se advierte no practicar ningún deporte durante el postoperatorio, sobre todo si intervienen los brazos o el abdomen.
Teniendo siempre presente esta premisa y, una vez concluido el tiempo de recuperación, que variará dependiendo de cada caso, es posible volver a realizar ejercicio en un mes o mes y medio, aproximadamente, después de haberse sometido a la operación, siempre y cuando el cirujano estime que es el momento adecuado.
Eso sí, se deberá retomar la práctica deportiva gradualmente y de manera moderada y, sobre todo al principio, deberás tener especial precaución con los ejercicios que trabajen tu musculatura pectoral.
LO QUE DEBES SABER ANTES DE VOLVER A LA RUTINA
Se aconseja guardar reposo durante al menos siete días, no realizando ninguna clase de esfuerzo para garantizar una buena recuperación y una correcta cicatrización.
Tras la primera semana ya se puede retomar la vida diaria de forma progresiva, sin realizar esfuerzos excesivos, evitando movimientos bruscos o cargar peso. Sin embargo, para practicar deporte debes esperar algunas semanas más.
En cualquier caso, es recomendable que antes de someterse a la operación se informe al cirujano del hábito deportivo, ya que puede afectar a la decisión de colocar el implante por encima o debajo del músculo pectoral.
Los deportistas suelen recibir la recomendación de colocarla debajo del músculo, ya que estos casos tienen los pectorales más desarrollados.
FACTORES A TENER EN CUENTA
Sobre el periodo de inactividad antes de comenzar a practicar deporte de nuevo tras una operación, será el cirujano quien indique los plazos de recuperación, que pueden variar en función de factores como:
La evolución post-operatoria de cada paciente.
El tipo de intervención: la recuperación no es igual si la incisión ha sido alrededor de la areola o al nivel sub-mamario. También varía dependiendo de la prótesis y de dónde se haya colocado.
El correcto seguimiento de las indicaciones médicas, que acelerará o ralentizará el proceso de curación.
Otros consejos como no fumar, no tomar el sol, guardar reposo o no hacer esfuerzos influirán en que la recuperación sea óptima.
¿QUÉ TIPO DE DEPORTE PUEDO PRACTICAR?
Ante todo, las personas operadas de pecho deben interiorizar la importancia de llevar un buen sujetador deportivo que garantice una correcta sujeción. Algunas características que debe tener esta prenda son: diseño sin aros o específico para practicar deporte.
Teniendo en cuenta este consejo sobre la equipación, se podrá retomar la rutina deportiva que se deberá hacer de forma gradual.
Hay unos deportes que puedes empezar a prácticar antes que otros.
Los deportes que deben esperar
Los expertos suelen desaconsejar comenzar con ejercicios, como el running, el stepper (máquina de subir y bajar escaleras), el HIIT (entrenamiento por intervalos de alta intensidad) o los ejercicios aeróbicos.
Esto se debe a que los movimientos rápidos o constantes hacia arriba y abajo pueden impactar en exceso en el tren superior, causando lesiones o pudiendo provocar un desplazamiento o una mala cicatrización. Para realizar este tipo de actividad deberías esperar, al menos, dos meses.
También se recomienda esperar un par de meses para realizar deportes de contacto, de raqueta o de equipo como el fútbol, el baloncesto, etc.
Los deportes que sí puedes hacer
Lo ideal es realizar ejercicios de baja intensidad que ayuden a mantener un cuerpo tonificado y bien trabajado, como son la natación o caminar.
Asimismo, el yoga y el pilates, al ser disciplinas de bajo impacto, pueden ser una buena alternativa durante la recuperación para tonificar el cuerpo de manera gradual y sin impactos.
Antes del ejercicio, se recomienda hacer unos estiramientos previos de la musculatura del pecho y de los brazos. Por supuesto, ante cualquier molestia o dolor se aconseja parar la actividad.
La cirugía de abdominoplastia es una de las soluciones radicales a la diástasis abdominal, pero también existen otras medidas para prevenir y mejorar esta distensión que afecta no sólo a la estética sino a la salud en general
Después de un embarazo y un parto, los músculos abdominales se resienten e incluso, la zona central del abdomen puede llegar a separarse. Esto es lo que se conoce como diástasis abdominal.
Diástasis de rectos
La diástasis abdominal, también llamada diástasis de rectos, es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de la distensión y el consiguiente daño en los tejidos que unen esos músculos normalmente. Por ejemplo, esta separación de los músculos rectos del abdomen se produce a causa del embarazo, si bien no se trata del único factor que favorece la diástasis abdominal. Sin embargo, la aparición más frecuente se da efectivamente en la gestación. Un 66% de las embarazadas la sufren en el tercer trimestre.
Qué es la diástasis de rectos y cómo se detecta
Los músculos rectos se distribuyen a los dos lados del abdomen y conforman lo que se conoce popularmente como “tableta de chocolate”. Estos músculos están unidos entre sí mediante un tejido conectivo fibroso compuesto de colágeno. Sin embargo, en algunas etapas, como la del embarazo, este tejido de unión puede quedar dañado a causa del rápido aumento de volumen de la tripa y del consiguiente estiramiento del tejido. Cuando estos músculos quedan separados, como ya hemos adelantado, se habla de diástasis abdominal.La diástasis, además de ser un problema estético es también un problema funcional, puesto que existe una importante relación entre la diástasis y las disfunciones del suelo pélvico.
Es importante destacar que la función de los músculos rectos es mantener el organismo erguido, hacer posible la flexión del tronco, además de intervenir en la respiración. Asimismo, las paredes abdominales son estructuras que repercuten en otras zonas del cuerpo, especialmente afectadas por el embarazo y el parto, como es el suelo pélvico. De este modo, la recuperación de la zona abdominal se convierte en un aspecto importante para la recuperación del suelo pélvico después del parto.
Consecuencias estéticas y funcionales
Las principales consecuencias de sufrir diástasis abdominal se resumen en:
Descolgamiento y flacidez de la zona abdominal de la mamá.
Posible abultamiento del centro del abdomen al realizar esfuerzos o determinados gestos (al faltar una contención para las zonas internas).
Disfunciones del suelo pélvico: incontinencia urinaria, prolapso y dolor pélvico.
La diástasis abdominal postparto se puede solucionar mediante cirugía estética. La abdominoplastia es una intervención muy eficaz para corregir la musculatura, aspirar la grasa que sobra, reparar las hernias y estirar la piel.
La diástasis no es así sólo un problema estético caracterizado por un vientre de aspecto flácido y descolgado, en el que incluso se pueden notar bultos al realizar un esfuerzo, ya que la pared abdominal no es capaz de contener las vísceras. La diástasis es también un problema funcional, puesto que existe una importante relación entre la diástasis y las disfunciones del suelo pélvico. Pero no sólo eso, ya que la diástasis también se relaciona con:
Una mala estabilización del centro corporal, del core, lo que repercute directamente en el mantenimiento de la postura.
Dolores de espalda.
Problemas digestivos: malas digestiones, gases, estreñimiento.
Posibilidad de herniación de las vísceras abdominales.
Tratamientos para la diástasis abdominal
En primer lugar, hay que decir que la diástasis abdominal, una vez que se produce, es muy difícil de recuperar por completo. Sin embargo, se pueden tomar algunas medidas para mejorar su aspecto y, en última instancia, si el caso es especialmente problemático, se puede recurrir a la cirugía. Algunas formas de recuperación de la zona abdominal posparto son:
Realizar abdominales hipopresivos específicos. Los abdominales tradicionales no están recomendados, puesto que pueden lastimar el suelo pélvico de la futura mamá, ya de por sí debilitado.
Evitar todos los esfuerzos que puedan presionar el abdomen, como coger pesos, empujar mucho cuando vas al baño o levantarte de la cama sin ponerte de lado antes.
Evitar el estreñimiento con una alimentación adecuada.
Recuperar el abdomen todo lo posible antes de un segundo embarazo.
Usar fajas específicas para la diástasis abdominal, que no deben utilizarse, no obstante, durante un tiempo excesivo.
En los casos más graves o problemáticos, se puede recurrir a técnicas de fisioterapia, electroestimulación y, incluso, a la cirugía.
Cirugía de abdominoplastia
La diástasis abdominal postparto se puede solucionar mediante cirugía estética. La abdominoplastia es una intervención muy eficaz para corregir la musculatura, aspirar la grasa que sobra, reparar las hernias y estirar la piel. Con frecuencia al retirar el exceso de piel de la parte baja del abdomen también se hacen desaparecer muchas estrías y la cicatriz de cesárea, consiguiendo resultados excelentes.