Por: Leticia LLorente
El aumento de pecho sigue siendo la cirugía estética más demandada en Europa. Te contamos los últimos avances y lo que debes saber antes, durante y después de la intervención.
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS), el aumento de pecho sigue siendo la cirugía plástica estética más popular y demandada en Europa. De hecho, en España se hacen entre 18.000 y 19.000 intervenciones al año, como afirma la Dra. Lia Fabiano. Aunque esta intervención se asocia directamente con el uso de implantes mamarios, la cirugía ha evolucionado mucho en los últimos años y ofrece distintas opciones sin la necesidad de usar prótesis. Por eso hemos hablado con la cirujana plástica Lia Fabiano, y el Dr. Nikolaos Antoniadis, especialista plástico en Clínica Menorca, para conocer los últimos avances y todo lo que debes saber antes, durante y después de la cirugía si tu intención es aumentar la talla de tus pechos.
¿Cómo es la intervención?
Como nos explica el Dr. Nikolaos Antoniadis, aunque se puede hacer con anestesia local o general, la más segura actualmente es la segunda opción. Dura más o menos una hora en la que las prótesis se pueden colocar por tres vías: peri areolar, que deja una pequeña marca en el límite de la areola (disimulado por el cambio de color); submamaria, con cicatriz en el pliegue del surco mamario; y axilar, con cicatriz bajo la axila. “La prótesis puede ir colocada debajo del músculo pectoral mayor (submuscular) o debajo de la glándula mamaria (subglandular). No obstante, la elección dependerá de las características de cada paciente”.
¿Para quién está indicada esta operación?
Antoniadis engloba a las personas aptas para realizarse un aumento de pecho en cinco grupos o casos.
- Hipoplasia mamaria congénita juvenil. Es la falta de desarrollo mamario que puede tener diversos grados, desde una aplasia total (no hay tejido mamario) hasta ligeras faltas de volumen.
- Hipoplasia mamaria relativa. Las mamas son de un volumen que puede considerarse normal pero comparadas con el tamaño torácico de la paciente resultan insuficientes.
- Asimetría mamaria. Cuando una de las mamas no se desarrolla igual que la otra y no tiene un tamaño o forma normal.
- Atrofia mamaria postparto. Se trata de un grado de atrofia fisiológico que sufren prácticamente todas las mujeres después del embarazo, unido a la caída de las mamas.
- Reconstrucción mamaria post-mastectomía. Como su propio nombre indica, se utilizan las mismas prótesis que en el aumento de pecho para reconstruir la forma y volumen de las mujeres que han pasado previamente por una mastectomía.
¿Quién no debería hacérsela? Pacientes que no hayan terminado su desarrollo (18 años aproximadamente), pacientes con enfermedades autoinmunes activas o pacientes con trastornos psiquiátricos no controlados.
Tipos de implantes
A día de hoy se utilizan prótesis de silicona rellenas de gel cohesivo marcado por la CEE y pueden ser anatómicas o redondas, nos explica el Dr. Antoniadis. También se utilizan unos implantes con un 30% menos de peso, específicos para mujeres deportistas. Aunque las más demandadas son las redondas que dan mejor forma y menos complicaciones. El cirujano de la Clínica Menorca puntualiza que los implantes están diseñados para durar toda la vida si no existe ninguna complicación. Para eso, es fundamental seguir los controles y pruebas periódicas que marcan los especialistas.
Nuevas cirugías
Además de la mastoplastia de aumento simple, existen otras variantes muy demandadas, como la maxtoplasia o la lipotransferencia. Como nos explica la Dr. Lia Fabiano, este último procedimiento para aumentar el pecho consiste en extraer grasa sobrante de otras partes del cuerpo a partir de una liposucción para implantarla en los senos. De esta manera no se utiliza ningún material artificial, consiguiendo un aspecto al tacto más natural que con la silicona o la solución salina, materiales utilizados para rellenar los implantes. Eso sí, solo se pueden aumentar un máximo de dos tallas con esta intervención.
¿Cómo es el posoperatorio?
“En el caso de la cirugía común, la paciente debe llevar durante un mes un sujetador especial para evitar que las prótesis se suban. Al quinto día después de la operación, se debe empezar a realizar masajes manuales de drenaje linfático para disminuir la inflamación postoperatoria y los riesgos de contractura capsular. A la semana, la paciente puede hacer vida normal sin elevar peso o hacer ejercicio intenso”, asegura el Dr. Antoniadis.
Con la lipotransferencia, sin embargo, se reduce el tiempo de recuperación ya que disminuyen las complicaciones derivadas de la implantación de prótesis mamarias como la contractura capsular o la pérdida de sensibilidad, nos cuenta la Dr. Fabiano. En ambos casos, solo se necesita una hospitalización ambulatoria en la clínica en cuestión que no superará las 24 o 48 horas, según la recuperación de la paciente.
Tomada de: www.womenshealthmag.com