La “piel de naranja” se combate desde varios frentes: dieta, ejercicio, masajes, cremas y buenos hábitos. Sé constante y te sorprenderán los resultados.
Es el problema estético corporal que más preocupa a las mujeres. Y no es extraño si tenemos en cuenta que afecta a más de un 80% de la población femenina. La razón de que la cifra sea tan alta es que los factores que aumentan el riesgo son muy comunes.
QUÉ FAVORECE LA PIEL DE NARANJA
La alimentación desequilibrada, rica en grasas saturadas, azúcar y sal, y pobre en fibra.
El sedentarismo, la obesidad, el alcohol, el tabaco y, en general, todo lo que perjudica la circulación de la sangre y promueve la acumulación de grasas. Vestir ropa ceñida y cruzar las piernas también dificulta la circulación.
El estrés. Libera cortisol, hormona que aumenta los depósitos de grasa.
FACTORES QUE PUEDES MEJORAR
La genética. Si tu madre tiene celulitis, hay más riesgo de que tú la sufras, pero eso no quiere decir que debas resignarte a ello, simplemente significa que tienes que “insistir” más en combatirla.
ALISA LA PIEL CON BUENOS HÁBITOS
¡Deshínchate! Anota nuestros consejos:
2 alimentos diuréticos cada día. Incluye en tu dieta vegetales que te ayuden a eliminar líquidos, como la piña, el apio, los espárragos o la sandía.
Modérate con la cantidad de sal porque favorece la retención de líquidos. Ojo también con los alimentos en conserva y precocinados, contienen sodio.
Fabrica tu propio aceite desinfiltrante. Hay aceites esenciales que estimulan los sistemas circulatorio y linfático como los de pomelo, mandarina, limón, ciprés y enebro.
Úsalo a diario para hidratar la piel. Añade 2 gotas (ni una más) de uno de ellos cuando te apliques el aceite corporal. Comprobarás que tus piernas se “desinflan”.
Bebe 2 litros de agua al día. Puedes llegar a esta cantidad combinando el agua con líquidos sanos como infusiones, zumos o caldos vegetales.
¡MOLDEA! DILE SÍ AL EJERCICIO
Combina entrenamiento de fuerza y cardio porque si solo haces este último, la apariencia de los hoyuelos puede aumentar. De hecho, algunos expertos aseguran que en los primeros días o semanas de hacer ejercicio el aspecto de la piel empeora… para luego mejorar.
Evita coger el ascensor. Al subir las escaleras a pie se activa la circulación ¡y combates la piel de naranja! Sin embargo, es mejor solo subirlas y no tanto bajarlas, ya que este gesto genera un impacto innecesario sobre las articulaciones.
Nuestros ejercicios preferidos
De fuerza: Colócate una banda elástica entre los tobillos, ténsala y anda un rato con ella.
Cardio: Camina rápido por una zona con pendiente. Si vas al gimnasio, hazlo sobre la cinta andadora un poco inclinada 20 min.
4 GESTOS QUE FUNCIONAN CONTRA LA CELULITIS
Aprovecha el momento de la ducha para combatirla:
Sí al guante de lufa. Cepillar a diario la piel, de forma muy suave pero constante, contribuye a eliminar las células muertas, mejora la circulación y ayuda a que los productos cosméticos penetren mejor.
Crema exfoliante. Si no tienes tiempo para cepillar la piel bajo la ducha o tu piel es muy sensible, aplica una exfoliante corporal una vez por semana.
Agua muy fría, ¿te atreves? Si eres valiente, tendrás tu recompensa porque la ducha de agua fría activa la circulación, tiene acción diurética y reafirma. Empieza con poca presión de agua y “aguanta” 1 minuto dirigiendo el chorro de agua a las piernas. Aumenta poco a poco el tiempo hasta llegar a 5 min.
O haz una ducha escocesa. Otra opción menos drástica consiste en alternar el agua fría y el agua tibia durante unos minutos, dirigiendo el chorro desde los tobillos hasta el abdomen. Las piernas quedan relajadas porque se estimula la circulación de retorno.
CONSEJOS PARA APLICAR LA CREMA
Parte del éxito del tratamiento anticelulítico depende de cómo lo aplicas. Y si lo haces con el masaje que te recomendamos, aumentas en un 50% su eficacia.
La técnica del pinzado-rodado es la más novedosa. Se basa en pellizcar la piel para romper los nódulos adiposos y estimular la liberación de las grasas almacenadas, el drenaje y la firmeza de la piel.
Con solo 3 minutos al día, al cabo de 2 semanas ya se aprecia una disminución significativa del aspecto acolchado. ¡Anímate a probarlo!
Paso a paso
Tras la ducha, con la piel seca, aplica en la palma de la mano una dosis de tu crema y extiéndela con pases ascendentes.
Recorre los muslos ejerciendo una presión simultánea con las manos, de forma rápida y rítmica.
En las zonas con celulitis instalada (interior de las rodillas, caderas y abdomen) pellizca un pliegue de piel entre los dedos en sentido vertical y luego en horizontal varias veces.
La técnica del pinzado-rodado
También puedes usar un aparato para realizarla. Se puede utilizar con un pequeño aparato manual equipado con dos rodillos. Estos pinzan y hacen rodar la piel de forma simultánea manteniendo la presión adecuada para tonificarla y alisar la celulitis.
La OMS advierte que desde 1975 la obesidad se ha triplicado en casi todo el mundo.
Hay diferencia entre tener sobrepeso y ser obeso. Aunque la Organización Mundial de la Salud las define como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”, en el sobrepeso el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por su estatura en metros al cuadrado (kg/m2), es igual o superior a 25, y en la obesidad es igual o superior a 30.
En ese caso la obesidad se convierte en una enfermedad que, aunque se puede prevenir, sigue apagando la vida de muchos al rededor del mundo. Los datos de esta organización sugieren que “desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo y que la mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas de personas que la malnutrición”.
Y aunque por estos días en redes sociales abundan los comentarios sobre los problemas de ganar unos kilos durante la cuarentena y hasta señalamientos a quienes han publicado fotos y se ven más gordos o delgados, los profesionales aseguran que, en algunos casos, perder la grasa que sobra no es lo más importante. Aquí, algunas pistas:
¿Cuándo sí?
La nutricionista Natalia Zuluaga, dietista y docente en la Universidad CES, explica que bajar de peso debe ser una prioridad cuando hay:
1. Comorbilidades, es decir, enfermedades asociadas al sobrepeso como la hipertensión arterial, la diabetes, enfermedades del corazón, algunos cánceres. La OMS habla de cáncer de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon.
2. Enfermedades en las articulaciones. La obesidad es un obstáculo directo para solucionar problemas en la movilidad. La OMS habla de la artrosis, por ejemplo, que degenera las articulaciones y causa intensos dolores en las manos, el cuello, la espalda, las rodillas o las caderas.
3. Problemas de salud mental asociados a la imagen corporal. Esto es cuando un psicólogo detecta en la terapia que parte de un problema se puede solucionar trabajando en el peso de la persona, bajando esos kilos que sobran.
Cuando se trata de perder peso, apunta la nutricionista, es importante consultar con especialistas de diferentes áreas. “Estamos con un alto volumen de pacientes con trastornos alimenticios, en donde no hay una adecuada concepción de la imagen corporal y por ética yo no le puedo decir a una persona que la solución a su problema es bajar de peso cuando veo que está en riesgo de tener desnutrición”, comenta.
Es prioridad bajar de peso cuando hay exceso de grasa. Eso puede causar otras enfermedades crónicas. Consulte siempre con el nutricionista Foto: El Colombiano
Puede que unos kilos de más no sean el problema. Eso lo puede identificar no solo con un nutricionista sino también con un psicólogo.
¿Cuándo no?
El IMC es un indicador simple, aclara la OMS, que establece la relación entre el peso y la talla de una persona, y se suele utilizar para saber si la persona tiene obesidad. También está la circunferencia abdominal, que es la distancia al rededor del abdomen, teniendo como referencia el ombligo. En mujeres debe ser de máximo 80 centímetros (cm) y en hombres de 90 cm.
Pero la dietista Magnolia Escobar, directora de Nutrición & Figura, señala que no se deben tomar como las únicas señales para bajar de peso.
“Hay quienes a veces son pesados porque tienen buena masa muscular. Nosotros utilizamos equipos que nos muestran cuánta agua, cuánta grasa, cuánta proteína y minerales componen el peso de la persona”, aclara Escobar, magíster en salud pública de la Universidad de Antioquia
Ella advierte que se deben encender alarmas cuando hay un exceso de grasa, precisamente de eso se trata la obesidad. “En hombres lo normal es tener entre 18 y 25 % de grasa en el cuerpo y en mujeres entre 25 y 32 %”, dice Escobar. O usted puede tener una “complexión recia”, es decir, su masa muscular, líquidos y huesos aumentan su peso.
Por su parte, el entrenador personal Brayan Hernández, especialista en entrenamiento deportivo en el centro Liben Fitness and Food, recomienda no tomar la decisión deliberada de bajar porque un día se pesó y vio que subió un kilo.
“La imagen corporal es subjetiva y en este tiempo hay que trabajar para que todos nuestros hábitos nos mantengan con las defensas arriba. Conozco personas delgadas que pueden estar más en riesgo que alguien con unos kilos de más, lo importante es tomar la decisión de la mano de un profesional”, cuenta Hernández.
eguro que muchas veces has pensado en llevar una vida más sana y empezar a cambiar tus hábitos para mejorar tu salud, pero no has sabido por dónde empezar.
Por eso, hoy te queremos contar cuáles son esos pequeños gestos que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida y a tener unos hábitos más saludables. ¡Empezamos!
Come bien. Con esto no queremos decir que comas menos, sino que incluyas dentro de tu dieta variedad de alimentos, entre los que no deben faltar verduras, hortalizas, frutas, legumbres, carne o pescado.
En este sentido deberías intentar reducir el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas, aunque de vez en cuando te des un capricho, pero en la medida de lo posible deberías eliminarlos de tu dieta
Aprende a cocinar. Muchas veces por falta de tiempo o por descuido, tendemos a cocinar los alimentos de una forma más rápida pero menos saludable. Si pruebas a cocinar al vapor, al horno o a la plancha ya verás como empiezas a sentirte mejor y saborearás de una forma más natural los alimentos.
Bebe agua. Parece una cosa muy simple, pero muchas veces se nos olvida beber agua. Lo mejor es que tengas siempre una botella a mano y bebas de vez en cuando para tener el cuerpo hidratado.
Limita el consumo de refrescos y alcohol. Este tipo de bebidas no le hacen ningún favor a tu cuerpo, aunque una vez al año no hace daño, lo mejor es que sustituyas este tipo de bebida por otras más naturales como zumos o tés.
Practica deporte. No hace falta que salgas a correr a toda velocidad, pero puedes salir andar, montar en bicicleta, ir a clases conjuntas como el aeróbic o el spinning, o puedes ir a nadar. Hay muchas actividades que puedes hacer para no llevar una vida sedentaria. Además, este tipo de ejercicios te ayudarán a mantener un peso equilibrado y a evitar enfermedades como la obesidad.
Duerme bien y vivirás mejor. Tan importante es ser una persona activa como tener un hábito de descanso para recuperar las fuerzas gastadas durante el día. Dormir entre unas 7 u 8 horas te ayudará a afrontar mejor todos los retos que te propongas y a sentirte bien.
Ahora ya sabes qué hábitos tienes que seguir para llevar una vida más saludable ¿los hacías ya?
Muchas personas viven acomplejadas por la forma de sus orejas, lo cual puede afectar gravemente a su autoestima y a las relaciones con lo demás. Se estima que el 5% de la población española sufre este problema, por eso en este post te presentamos la otoplastia para que conozcas en qué consiste esta cirugía que corrige la forma de la oreja.
¿Qué es la otoplastia?
La cirugía de orejas u otoplastia consiste en reducir el tamaño de las orejas o corregir las orejas separadas, también llamadas orejas de soplillo. Es una cirugía delicada, precisa y sencilla. Se puede realizar tanto a adultos como a niños, aunque siempre se aconseja que se realice a partir de los 7 años porque es cuando la oreja está completamente formada.
Generalmente las intervenciones más comunes con esta técnica suelen ser para corregir la forma, la posición, el lóbulo y el cartílago de la oreja. Su objetivo es alcanzar un equilibrio visual entre la cara y las orejas logrando un resultado natural. Sus resultados son permanentes e inmediatos.
Procedimiento de la intervención
La cirugía consiste en realizar una incisión detrás de la oreja y extirpar una parte del cartílago. La cicatriz que queda apenas se nota debido a su localización en la parte trasera de la oreja. La intervención se realiza mediante anestesia local con sedación.
El procedimiento de la otoplastia puede tener una duración de hasta 2 horas dependiendo del problema que se padezca.
Postoperatorio de la otoplastia
Después de la intervención el paciente deberá llevar un vendaje para cubrir ambas orejas durante un par de días para mantener su nueva posición. Una vez retirado la venda se pondrá una banda elástica para evitar dañarlas mientras se duerme, pero no será necesario llevarla por la calle.
La recuperación es rápida, pues tras unas horas de la cirugía el paciente suele encontrarse bien, aunque es normal que le puedan doler un poco las orejas durante los primeros días.
Los puntos de sutura se eliminarán a las dos semanas de la operación y se podrá practicar deporte una vez superado el primer mes.